miércoles, 28 de mayo de 2014

¿Cómo crear? por Daniel P. Espinosa




Crear una novela: desde el esquema detallado hasta la trama intuida
por Daniel P. Espinosa
danielpespinosa.wordpress.com


Ya sabéis que siempre se habla de si un escritor usa brújula o mapa, y de cuál es el método de escritura que utiliza, y miles de preguntas más que buscan ubicarlo en una casilla concreta. Sin embargo, con el paso del tiempo me he ido dando cuenta de que, de la misma manera que evoluciona el estilo y los temas de un autor, sus métodos para escribir no dejan de cambiar. Al fin y al cabo, es parte del propio proceso de aprendizaje de la escritura, además de parte del cambio al que toda persona está sometido en su vida. Como ejemplo, he de decir que yo comencé utilizando esquemas muy detallados, y que sin embargo ese modelo ya no me sirve porque ni soy el mismo ni escribo las mismas cosas. Vamos a ver si os los puedo contar los patrones que uso en mis procesos creativos.

Por partes. ¿Cómo surgen las ideas?
Antes de empezar a escribir Aplaudan al salir, mi primera novela publicada, usé un método muy extendido: el brainstorming. Es muy eficaz y sencillo. En resumen, consiste en coger una hoja en blanco e ir apuntando frases con conceptos de novela, sin censurar ninguna, por absurdas que parezcan. Es un proceso liberador en el que, cuantas más frases se escriben, más creativo se vuelve uno. Después de tener diez, veinte o treinta es cuando dejamos el bolígrafo y analizamos si hay alguna que merece la pena. Así apareció el concepto que quería desarrollar en mi novela: una persona descubre que el mundo a su alrededor es un escenario y que tanto él como sus conocidos son actores, atados a un guion que se repite eternamente.

Una vez que tenemos la idea, es cuando llega lo difícil.
Tardé unos tres años en escribir la novela. Por aquel entonces, hace ya casi diez años, yo llevaba toda la vida escribiendo solo cuentos, aparte de algunos intentos de novela que no pasaron de cuento largo. Por tanto, al principio adaptar mi proceso de escritura a algo más extenso me costó. Eso se nota en el estilo de la novela, que es conciso y rápido, lo cual reconozco que no me disgusta. En cualquier caso, el tiempo que me llevó hacerla se debe a que Aplaudan al salir es una novela compleja, con muchos elementos metaliterarios (un personaje que sabe que es un personaje) y unas cuantas ideas filosóficas de esas que lleva uno rumiando toda su vida: qué es real, si de verdad repetimos todo lo que hacemos, etc. Tuve que experimentar mucho con la estructura. Más aún, y aquí es donde está la clave de mi “método”, tuve que reescribir la novela entera tres veces. Lo curioso es que, con el tiempo, este procedimiento de reescritura se ha demostrado fundamental para mi literatura. Cuando algo no me convence, me he dado cuenta de que lo que mejor me funciona es archivarlo (yo nunca tiro nada) y empezar de cero. Esto sirve para un párrafo, para un capítulo o incluso para una novela entera. Cuando lo cuento, a muchos les parece una aberración y un desperdicio, pero es mucho más fácil y rápido reescribir de cero que modificar párrafos y párrafos, que no hacen más que ensuciar lo que debería ser limpio y eficaz. En la primera versión de Aplaudan, de hecho, el protagonista era otro. Una vez que terminé esa versión, me di cuenta de que aunque Aldo era un personaje fascinante (para los que no lo conozcan, Aldo es el único de ese mundo teatral que sabe que es un actor y que además es capaz de modificar los sucesos cotidianos, como un pequeño dios), no tenía suficiente peso como para ser protagonista. Por eso, en las dos versiones siguientes, se convirtió en secundario. Y estoy muy contento con esa decisión, porque mucha gente me ha dicho que les encanta ese personaje.

Un caso más elaborado es el de Nekromanteia, mi siguiente novela, esta una historia de terror y fantasía centrada en la nigromancia y los grimorios auténticos. También en ella apliqué el método de la reescritura. Surgió solo con la intención de escribir una historia de magia oscura en la época actual, sin una idea concreta de trama en la cabeza. De hecho, al principio el protagonista no era un nigromante, sino que esa decisión llegó después, cuando ya tenía casi completa la primera versión.

Para escribir Nekromanteia seguí un método distinto. Los que me conocen saben que soy muy aficionado a los juegos de rol, y que me encanta escribir historias que luego juego con mis amigos. Y, adivinad, Nekromanteia nació como una partida de rol. Lo primero que me vino a la mente fue la escena del tanatorio, en la que se velaba a alguien conocido por Loss, el nigromante protagonista. No sabía ni quién era ni qué había pasado, pero la imagen me resultó muy atractiva. Eso originó la partida, que luego evolucionó hacia algo más complejo. Cuando empecé a jugarla con mis amigos decidí ir escribiendo de forma paralela una novela que desarrollara los acontecimientos de la partida, aunque solo con el enfoque de un protagonista, no de un grupo de personajes, y consciente de que la historia iba a variar. Durante unas semanas, la novela y la partida fueron más o menos paralelas, y escribía como historia lo que pensaba que iba a ocurrir en el rol, complementándose ambas mutuamente. Luego llegó un momento en el que ambas ya derivaban por caminos distintos; en una partida de rol uno no controla lo que hacen los jugadores, y en una novela sí (o al menos se convence de ello). Allí terminó todo paralelismo y nació Nekromanteia.

Durante el proceso de escritura posterior seguí avanzando la historia, pero a ciegas, sin saber bien dónde iba, explorando sucesos y creando antagonistas y tramas. Aparecieron personajes clave, como la amante muerta del nigromante, la secta que lo persigue, las entidades espectrales que luego darían origen a las larvas... Fue así hasta que llegué más o menos a las tres cuartas partes de la historia y decidí que ya tenía claro qué iba a pasar. Entonces “archivé” esa versión de la novela (para olvidarla y así tener libertad creativa) y empecé a diseñar de manera muy meticulosa la que sería la trama final.

Usé dos técnicas muy eficaces: los mapas mentales y los cronogramas.
Siempre recomiendo los mapas mentales. Sirven para aclarar ideas y ampliarlas, para definir novelas o cuentos, para descifrar lo que pasa por la cabeza de uno, para esquematizar un libro de estudio... En resumen, se trata de frases conectadas unas con otras como si se tratase de una telaraña. Una idea nos sugiere otra, que a su vez sugiere varias más, y cada una de ellas a su vez se desglosa en más aún, y así sucesivamente. El resultado es una especie de árbol que refleja la forma de pensar de nuestro cerebro, basada en ideas conectadas. 

Mapas mentales Nekromanteia

A partir de este árbol fui definiendo las tramas principales, y conectando personajes y eventos. Es un proceso creativo en sí, como un brainstorming pero organizado, y ayuda a que surjan ideas a las que, de no hacerlas sobre papel, no llegaríamos o se nos dispersarían. De esa forma aparecieron las larvas, esos muertos que en vida fueron personas ancladas por su propia violencia y maldad y que se convirtieron en espectros que acosan sin descanso a los vivos, y que juegan un papel clave en la novela. También aparecieron personajes y tramas nuevas, como Darren, el desagradable necrófilo que aspira a ser nigromante,  Fetsom, el policía que ansía meter la cabeza en los secretos de Loss, y nuevas tramas, el personaje sin nombre, alto y vestido con ropas sucias, de aspecto sobrenatural, que busca a Loss en momentos claves para amenazarlo y recriminarle cosas que solo están en su cabeza, o la bruja Erictho, una vieja a la que solo se puede visitar en el crepúsculo, y únicamente si ella quiere ser visitada, y que siempre profetiza, aunque no se desee.

Una vez que tuve el mapa mental, de letra menuda y muy extenso, realicé un cronograma. Dibujé tres columnas verticales: una para los acontecimientos del protagonista, otro para los eventos de los antagonistas, y otra para eventos del entorno. La idea es escribir una línea por cada evento, y en paralelo indicar qué hacen en ese momento los antagonistas o el entorno. Con eso, vamos avanzando hacia abajo y añadimos las hojas que necesitemos. Al final, lo que tenemos es un esquema con todos los eventos de la novela, pero con una visión en paralelo de los principales protagonistas. Por supuesto, amplié el cronograma según fui escribiendo. Fui añadiendo eventos intermedios, e incluso algún personaje más que apareció cuando me di cuenta de que vendría bien ampliar cierta trama. El resultado lo podéis ver: unos manuscritos indescifrables de letra diminuta que, sin embargo, me resultaron imprescindibles para no perderme.

Nekromanteia fue, por tanto, una novela que comenzó con brújula, es decir, avanzando por intuición y sin esquema, y que fue terminada con un mapa detallado. Requirió un trabajo exhaustivo durante la escritura y después, porque su proceso de corrección y ampliación fue muy extenso. Reescribí mucho, pero también añadí mucha documentación. Quería que la magia se basara en la magia “real”, es decir, en los grimorios auténticos que han ido escribiéndose a lo largo de los siglos, como el Lemegeton, el Grimorio del papa Honorio, etcétera.

Nekromanteia y su documentación
Sin embargo, aunque para Nekromanteia lo usé, para mis siguientes novelas me di cuenta de que el método de mapa me resultaba muy restrictivo. Coartaba mi creatividad. Actualmente tengo dos novelas más terminadas y estoy trabajando en una tercera. Una es de temática kafkiana con enfoque irónico, la cual está pendiente de una corrección a fondo, y tras eso espero publicarla. La otra se ambienta en la Edad Media europea, con hechicería y demonios como temas centrales, y pronto espero poder dar buenas noticias sobre ella. Sobre todo para esta última, el método que usé fue uno intermedio, con el que estoy muy a gusto.

Paso a detallároslo, ya que estamos en ello.
Lo primero de todo, decir que esta novela surgió de un cuento que escribí para la antología Historia se escribe con Z, antología coordinada por Daniel Gutiérrez y publicada por Kelonia editorial. El cuento se titula Plaga de Dios, y me gustó tanto el protagonista como el concepto, que empecé a escribir la novela de forma inmediata. Primero busqué un nuevo conflicto en el que cupiera el cuento, pero mucho más amplio. Después resumí ese nuevo conflicto en una frase larga. Esto es una recomendación de muchos autores y profesores de escritura, y doy fe de que es muy útil para aclarar las ideas. Si no puedes resumir tu novela en una frase, es que no tienes claro qué escribir, y si no lo tienes claro, el resultado será confuso. Tras este primer paso definí a los protagonistas, a los antagonistas y sus conflictos. Después hice un esquema breve con los puntos clave por donde quería que avanzase la novela. No muchos, los suficientes como para no perderme. Es como si uno planifica un viaje a París diciendo que le resulta imprescindible visitar el Louvre, la Torre Eiffel y la catedral de Notre Dame, pero deja sin definir el resto porque quiere estar abierto a nuevos descubrimientos. Pues esto es lo mismo. Como resultado, la novela fue definiéndose sobre la marcha; aparecieron nuevos personajes, se crearon tramas relacionadas, cobraron sentido ciertos conceptos que no estaban claros. Fue muy divertido. Por supuesto, esto tuvo una consecuencia: cuando la novela hubo avanzado lo suficiente, me vi en la necesidad de volver atrás para integrar todo lo nuevo que había aparecido. Como había metido algún personaje nuevo, tuve que mencionarlo previamente, o como añadí motivos adicionales para ciertas búsquedas de los protagonistas, lo mismo. Que nadie se piense que una novela se escribe de un tirón y ya está. Siempre hay que corregir, sea para añadir estas cosas o para darnos cuenta de todas las veces que hemos repetido una palabra en un mismo párrafo.

Además de completar esta revisión hacia atrás, añadí nuevos capítulos y modifiqué la estructura para hacerla más fluida. Una vez realizados todos estos pasos, me sentí más a gusto con lo que estaba haciendo. No fue algo planificado; tan solo vi que necesitaba hacerlo para poder seguir adelante. Continué escribiendo y, entonces, cuando me faltaban pocos capítulos, sí precisé un esquema más detallado. Los últimos tramos de una novela son claves y todo debe encajar como un mecanismo minucioso, y por eso vi con claridad que debía tener una guía detallada. Invertí unos días en hacerla y, con eso, la escritura se enfocó hacia donde debía, con celeridad y precisión.

Cronograma Nekromanteia

Y ya está. Como veis, he ido evolucionando en a la vez mi estilo y en mis historias. Para la novela en la que estoy trabajando ahora, también de fantasía medieval, aplico este mismo criterio. De hecho, en este momento, con doscientas páginas escritas, estoy en un período de pausa y ampliación de las tramas de fondo y de los personajes secundarios, para darle coherencia y profundidad a lo que ya hay y a lo que vendrá. Y reestructuraré, añadiré capítulos y reescribiré párrafos. ¿Por qué no lo hice antes? Porque no lo he podido ver hasta que no he avanzado lo suficiente, a pesar de todo el tiempo que había invertido antes en la preparación. Y os aseguro que, en esta última novela he pasado meses documentándome y esquematizando la trama.

Ah, que no se nos olvide: lo último es la fase de corrección. Qué deciros aparte de que es imprescindible. Aquí no valen excusas; se corregirá más o menos, pero algo hay que corregir. Yo soy muy perfeccionista y dedico siempre meses a ese proceso. Calculo que, como mínimo, una cuarta parte del tiempo invertido en mis novelas ha sido para corregirlas y reescribirlas. Puede ser muy tedioso, sobre todo cuando reescribes o cambias por cuarta vez lo mismo, pero os aseguro que es necesario. Yo siempre hago una primera fase a nivel de trama, ritmo y personajes, y luego estilo. Después la dejo reposar un tiempo, y entonces la retomo y hago nueva corrección de todo lo que haga falta, hasta que puedo realizar una lectura de corrido de la novela sin encontrarme frases o conceptos que me choquen.

En fin, esto es casi todo. Hay muchas más cosas. Sin embargo, esas deberéis descubrirlas por vosotros mismos. Espero que mi aportación os haya resultado útil.

Des de La Ventana Secreta 6 agradecemos profundamente a Daniel P. Espinosa por el gran artículo realizado en el que hemos aprendido mucho. Un verdadero placer tenerte con nosotros y esperamos que volvamos a colaborar juntos.




lunes, 26 de mayo de 2014

Entrevista David Pardo









Entrevista a David Pardo




(VS)- Bienvenido a La Ventana Secreta 6. Todo un placer tenerte aquí para una nueva entrevista. Espero que la disfrutes y pases un buen rato con nosotros.
(DP)- El placer es mío. Seguro que nos divertimos.

(VS)- ¿Por qué te hiciste escritor?
(DP)-Es la primera vez que me hacen esta pregunta (risas). Te mentiría si te dijera que recibí la llamada de la escritura con tres años, un tópico manido que se utiliza para llamar la atención. Además, si de niño ya escribías y con cuarenta años sigues haciéndolo, significa que has llevado una vida de mierda.
La verdad es que de niño me llamó el terror, en su máxima extensión: las pelis de serie B, Romero, la saga Night of the living dead… y todo ese cine ochentero de videoclub. Recuerdo estar con cinco o seis años en el videoclub y mientras los demás niños buscaban una peli en la sección infantil, yo me debatía en la estantería de terror por llevarme la carátula más sangrienta con la que tener pesadillas esa semana. Mis padres trataban de evitarlo, me consta, pero entonces ya hacía gala de mi principal habilidad, y es que siempre me salgo con la mía. Unos años más tarde me aficioné a la lectura, de terror por supuesto, y por las noches me encerraba en mi habitación con un libro de Stephen King, Koonz, o aquellas Pesadillas de RL Stine en las que las portadas brillaban en la oscuridad. En la adolescencia escribí mi primer intento de novela, o al menos lo intenté, porque en realidad terminó siendo una payasada sin sentido. Después, y por situaciones de la vida, leer dejó de ser una prioridad para mí y me dediqué a perseguir conejos blancos en un mundo multicolor, hasta que hace unos años recuperé la afición. Con mi mujer embarazada es cuando sentí la verdadera necesidad de escribir y sacar todo lo que llevo dentro, quizás empujado por la madurez y la responsabilidad. Así que después de todo este rollo resulta que la respuesta es sencilla: me hice escritor por mi hija.

(VS)- ¿Qué escritor y que novela te han dejado marcado y es indispensable para ti?
(DP)-Salem’s Lot, de Stephen King. Pero las principales influencias me vienen del cine, por todo lo que te he comentado con anterioridad. Hellraiser, Reanimator, Razas de Noche, Evil Dead, las pelis de Romero… Es en la época actual cuando más leo. He visto toda la filmografía de Clive Barker, varias veces, y sin embargo nunca había leído sus novelas; ahora en cambio las estoy leyendo y creo que disfrutando más que si las hubiera leído en la adolescencia. Si dentro de unos años me haces la misma pregunta, quizá mi respuesta sea diferente y te diga que mi indispensable es el primer tomo de Libros de Sangre. O tal vez el cielo se derrumbe sobre mi cabeza y mencione a algún autor español (risas). Ojalá y en un tiempo los autores españoles de género podamos estar a ese nivel y se nos dé una difusión internacional, la que algunos ya merecen, y que nos permita crear con libertad y para todo el mundo, pero me temo que la industria editorial no está ni estará por la labor.

(VS)- Con tu primera novela “Pueblo de sombras” conseguiste ser bestseller 2012 en España. ¿Esperabas esta gran aceptación por parte de la gente?
(DP)-No. La verdad es que no. Escribí Pueblo de Sombras sin ninguna pretensión, sólo por diversión. A día de hoy opino que es una novela que destila inmadurez literaria en cada página, pero con una historia atrayente que atrapa al lector y que gusta al público. Al formar parte de una saga cerré una trama secundaria, y la principal sigue abierta. Esto puede suponer un hándicap a la hora de vender más ejemplares del primer tomo, pero me permite mejorar y estoy convencido de que las futuras entregas harán mejor a la primera.

(VS)-¿Qué pretendes transmitir al lector con esta novela?
(DP)-Dolor y soledad. Pero a la vez esperanza. Miedo a lo desconocido y también desconfianza en las apariencias. En Pueblo de Sombras nada es lo que parece a simple vista, y todo forma parte de un entramado tan antiguo que el hombre es incapaz de entender, que escapa a su razón. Todavía estamos muy lejos de comprender qué somos y qué hacemos aquí, y Pueblo de Sombras camina en ese sentido para jugar con la insignificancia del ser humano.

(VS)-Thomas, ¿esta creado sin ningún tipo de referencia? o  ¿te inspiraste en otro personaje para dar forma a tu protagonista?
(DP)-Thomas, en este primer tomo, tiene mucho de James Sunderland (Silent Hill 2). De hecho, la ambientación de Point Creek es similar a la del pueblo maldito de Silent Hill. Ambos están perdidos tras el fallecimiento de su esposa, no encuentra su lugar ni consuelo ante la muerte, y buscan agarrarse a un clavo ardiendo con tal de recuperar el pilar más importante de su existencia, pero eso les lleva a sumergirse en un mundo de locura para el que en realidad están destinados, aunque todavía no comprenden la dimensión de lo desconocido ni qué tienen que ver ellos con esa historia.

(VS)-Sabemos que estás trabajando en una segunda parte. ¿Qué encontraremos en ella?
(DP)-Encontraremos a un Thomas más maduro y dispuesto a conocer cuál es su función en el tablero de juego. Los secretos de Point Creek se irán desvelando, y descubriremos qué se esconde en las catacumbas bajo la mansión de los Lucien o en los mausoleos del cementerio.  Las dos hermandades encrudecerán un enfrentamiento que lleva dormido demasiado tiempo. Es posible que sea una novela más sangrienta, aunque mantendrá el espíritu gótico-romántico de la primera entrega. Poco a poco llevaré a los personajes a vivir situaciones límite que pondrán en juego tanto sus creencias como sus vidas.

(VS)-Vamos a hablar de “Degeneración” una novela corta de zombis. ¿Cómo se te ocurrió la idea?
(DP)-Mejor, sí. (risas). La idea surgió mientras preparaba una antología de relatos, propia y personal. Pensé que estaría bien escribir una pequeña incursión en el género zombi, por el que siento especial adoración. El caso es que al acabar el proceso de creación tuve la sensación de que había terminado algo más grande que un relato para una antología, no por su extensión pero sí por su contenido, y entonces decidí que DEGENERACIÓN caminaría en solitario. Y acerté.
Sigo trabajando en la misma antología, y lo cierto es a cada relato que termino creo que debería publicarse en solitario, pero esta vez irán todos juntos para crear una experiencia espeluznante.

(VS)-En la ficha técnica de Amazón podemos leer lo siguiente: “DEGENERACIÓN es la única novela de género zombi escrita por un autor nacional en la lista de Bestsellers 2013 elaborada por Amazon.es. Acompaña en el mismo listado a Max Brooks y Guerra Mundial Z como únicas novelas de género zombi consideradas Bestsellers 2013 por Amazon España”. Cuándo supiste esta fantástica noticia, ¿qué fue lo primero que pensaste?
(DP)-Pues pensé que soy un puto genio llegado desde un universo desconocido para poner algo de cordura en el género zombi, y que no podía ser de otro forma (risas). Ahora en serio: me hizo especial ilusión, porque eso significa que DEGENERACIÓN es la novela Z más descargada en formato digital en España, por detrás del mismísimo Max Brooks. Y es más, sin la peli me hubiera merendado a Brooks. Guerras mundiales a mí… si no llega a ser por el guaperas de Pitt y su afán por convertir al zombi en un blockbuster innecesario, DEGENERACIÓN estaría en el lugar más alto, en el que le corresponde (risas).
En este sentido no puedo estar más que agradecido a los lectores, por haber confiado en mí y haberme dado una oportunidad en un género masificado. Por suerte es un subgénero en el que se publica más basura que obras de calidad, y a juzgar por los comentario y las críticas de los lectores, DEGENERACIÓN ha logrado destacar pese a ser una apuesta arriesgada tanto por su extensión como por su contenido.

(VS)-Aunque “Degeneración” es una novela de género Z, los verdaderos protagonistas son los seres humanos. ¿Crees que somos la raza animal más peligrosa hoy en día?
(DP)-No. Creo que somos la raza más necia, y esa necedad nos lleva a ser peligrosos con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea. El ser humano está condenado a extinguirse a sí mismo, y eso, teniendo en cuenta que habitamos en un universo tan peligroso y violento que un trozo de roca lanzado al vacío puede exterminar mundos enteros, es de ser muy burros. Es evidente que en un mundo así no podemos esperar que, en caso de cataclismo, sobrevivan los éticos y los moralistas, sino los hijos de puta.

(VS)-Prácticamente todas las críticas hacia Degeneración son muy buenas. ¿Hasta qué punto te influye que alguien critique para bien o para mal tu novela?
(DP)-La verdad es que en nada. Aprender a que las críticas no afecten a tu trabajo es tan importante para un escritor como mejorar el estilo o el uso del vocabulario; es un parte más del todo. Las primeras críticas positivas te aumentan el ego y te hacen creer quien no eres, mientras que las primeras negativas te pueden hundir en la miseria si no eres lo bastante fuerte para seguir luchando. De ahí que sea imperativo aprender a que no te afecten. Después están las típicas negativas que esgrimen argumentos banales para destrozar el trabajo del autor, sin más profundidad que “es la peor novela que he leído”, o “es una tomadura de pelo”, o incluso quien te acusa de haber estafado 99 céntimos… Por fortuna ya sabemos de qué pie cojea cada uno, y de que el único daño que pueden causar es torcerse un tobillo ellos mismos de la pataleta de parvulario.

(VS)-“Degeneración” ha dado el salto al mercado italiano e inglés. ¿Cuáles son las expectativas que tienes sobre este gran paso de traducir al inglés e italiano?
(DP)-No te puedo hablar de expectativas, pero sí de ilusión, y mi nivel de ilusión ahora mismo está en +100. He trabajado mucho para que la traducción de DEGENERACIÓN a otros idiomas sea una realidad, en especial en inglés para el mercado anglosajón. He aprendido de la experiencia hasta el punto de darme cuenta de que mantener mi independencia era una tarea imposible, y te aseguro que lo he intentado, pero al final me he visto obligado a ceder los derechos. En ese sentido sigo fiel a mis ideales, aunque pueda parecer lo contrario. Siempre he defendido que para ceder los derechos de una de mis obras deberían darse unos condicionantes satisfactorios para ambas partes, y así ha sido. Es posible que en este momento sea el primer autor nacional de género en utilizar esta vía alternativa para llegar al mercado anglosajón, pero estoy seguro de que no seré el último y de que otros muchos seguirán mis pasos.

(VS)-¿En algún momento pensaste en ampliar más la novela o crear una segunda parte?
(DP)-Por supuesto, aunque no sé cómo ni cuándo. La idea es seguir trabajando para ampliar el universo DEGENERACIÓN. Historias alternativas, narrar las vivencias de los personajes secundarios que apenas tienen protagonismo en el primer relato… Todo lo guardo ya en mi mente, pero no es el momento de ejecutar esas ideas. Cuando sienta la llamada de la degeneración, entonces acudiré sin dudarlo.

(VS)- Finalmente, ¿podremos ver Degeneración en cómic?
(DP)-Sí, pero a largo plazo. Tengo muy claro qué quiero y cómo lo quiero, y en ese sentido Juapi es y debe ser una pieza fundamental en el proceso de creación. No concibo el cómic sin Juapi como ilustrador, y como el mundo editorial es tan injusto que un dibujante de su talento se ve en la obligación de salir a la calle y echar un porrón de horas para pagar las facturas, el proceso avanza muy lento. Ahora mismo estamos preparando una introducción, unas páginas que difundiremos de forma gratuita con la intención de despertar el interés de los lectores pero también de alguna editorial que decida apostar fuerte. Los dos sabemos que lograremos llamar la atención de los lectores, pero conocemos al funcionamiento de las editoriales y en ese sentido nos asaltan las dudas. El cómic verá la luz, pero el cómo y el cuándo dependerá en exclusiva del apoyo que recibamos. Con una editorial que apueste fuerte por el proyecto será más sencillo y rápido ejecutarlo, sin duda, y si finalmente no sale y optamos por otras vías alternativas, tardaremos más tiempo pero el resultado será el mismo: el mejor cómic de zombis publicado en España. Puedo adelantar que no será una simple adaptación, sino que profundizaremos más en el personaje y en su degeneración, creando una experiencia más dura y desalmada con la intención de llevar a los lectores a coquetear con sus propios límites.
David Pardo y Juapi ilustrador de la portada de Degeneración

(VS)-¿Qué ventajas y desventajas tiene la autoedición?
(DP)-Ventajas muchas, y desventajas cada vez menos. Tienes la ventaja de ser el único poseedor de los derechos comerciales, con lo cual tú controlas cualquier parámetro de la comercialización y esto te aporta tranquilidad, y lo que es más importante: libertad. Aunque también supone un extra de curro.
La principal desventaja era luchar contra la mierda que se ha intentado verter contra los autoeditados, pero con esfuerzo, trabajo y calidad lo vamos solventado. Si es cierto que se sigue señalando a los autoeditados como autores de poca o nula calidad, pero cada vez son menos los retrógrados que realizan tales afirmaciones, y basta con echarles a la cara claros ejemplos de obras editadas por método tradicional cargadas de errores, incoherencias e historias planas para que sus argumentos no se sostengan, pero oye, ¡hasta se llevan premios! No sé, supongo que molesta que autores autoeditados tengan miles de lectores repartidos por todo el planeta, mientras que otros que editan por el método tradicional llevan años, incluso décadas, dando vueltas al mismo círculo como payasos en monociclo.
La satisfacción de trabajar a fondo tu obra, contratar servicios editoriales para pulirla y mejorarla, buscar ilustrador para la portada… en definitiva, implicarte en el desarrollo absoluto de la obra, es sin duda es lo más bonito de la autoedición, ya que tú eres tu propia empresa y participas de forma activa en todos los procesos de la producción.

(VS)-¿Has pensado en intentar que te publique una editorial, o por el contrario prefieres seguir auto publicando?
(DP)-Autopublicar es una palabra que no me convence, porque no engloba la totalidad de mi trabajo. Más allá de autopublicar la obra, hay un trabajo de edición, como expliqué en la anterior respuesta, y es exactamente igual al de una editorial tradicional, sólo que al autoeditarme soy yo el que corre con la inversión y la contratación de los servicios.
Siempre he dicho que no me cierro las puertas a publicar con una editorial, pero deben darse unas condiciones satisfactorias para ambas partes. No tendría ningún sentido publicar con una editorial que me imprima una tirada de cien ejemplares, cuando autoeditándome he llegado a miles de lectores y a que me traduzcan a dos idiomas. Escribo para los lectores, para que me lean y disfruten con mis historias; las fotos y los saraos los dejos para otros. Prefiero escribir que ser escritor.
David Pardo en la Expocon de Zaragoza 2013 junto a David Rozas,A.M.Caliani,Athman M.Charles y Alberto Guerrero Corral


(VS)-¿Papel o digital?
(DP)-Digital, sin duda. Por economía y comodidad. El lector lo amortizas rápido con el ahorro que supone cada descarga frente al formato físico. Y la comodidad del digital no tiene parangón con el papel. Eso de sostener el libro con una mano y que la otra quede libre para otros menesteres, no tiene precio. (risas)
El papel seguirá vivo, y creo que será una buena noticia tanto para los autores como para los lectores. Con el tiempo, el formato físico se utilizará para ediciones especiales o de coleccionista, pero el lector mayoritario, el verdadero consumidor del producto, leerá en formato digital.

(VS)-¿En que proyectos estás trabajando inmerso a día de hoy?
(DP)-Sigo trabajando en mi antología de relatos, a buen ritmo pero cuidando y mimando cada historia, cada detalle, y puedo adelantar que es lo mejor que he escrito hasta la fecha y que supera con creces a DEGENERACIÓN. Te hablo de terror del bueno, del de verdad, terror de los ochenta, sin complejos. Ese terror blandengue y teñido de rosa que tan de moda está en la actualidad… psicológico, creo que lo llaman, no me va (risas).
Tengo el borrador de una novela terminado, pero sin ninguna prisa por publicarla sigo trabajando de él, revisando frases, trama… mejorándola. Además trabajo en otra novela corta, muy dura y salvaje. Y no me olvido del segundo tomo de Pueblo de Sombras, pero ahora mismo estoy en una fase experimental alejada del estilo con el que escribí mi ópera prima, así que no me pondré de lleno con ella hasta que mis demonios se calmen.

(VS)- Finalizaremos la entrevista con una última pregunta que solo te pido total sinceridad. ¿Te gusta la polémica? (risas)
(DP)-Para nada (risas). Soy un tipo al que le gusta expresar sus inquietudes, y además tengo todo el derecho del mundo para hacerlo porque no falto al respeto a nadie y siempre lo hago utilizando mis medios. He demostrado que hay un camino alternativo y próspero para el autor de género, que además, con trabajo y esfuerzo, incluso puede llegar a ver sus obras traducidas (algo impensable en la edición tradicional, ya que las traducciones están vetadas y son exclusivas para los superventas). Los círculos endogámicos son una tumba para el 99% de los autores, y un negocio para muchas editoriales que encuentran en esa tumba un nicho para comercializar las obras entre los autores que venden y compran libros a préstamo, pero que llegan al lector con cuentagotas. Para estos círculos soy más molesto que polémico, porque soy la prueba de que no son necesarios ni beneficiosos para el autor.
Supongo que colocarme la etiqueta de polémico es una forma de desacreditarme ante la impotencia de ver que no me pueden combatir con argumentos, y creen que así me pueden causar algún daño. Sin embargo recibo mensajes o mails casi a diario de gente que me pide consejo, y nadie puede decir que me he negado a atenderle, al contrario, lo hago con gusto porque siento que es mi obligación. Si no estuviese haciendo las cosas bien, nadie se interesaría por mi opinión.

(VS)- David ha sido todo un placer tenerte aquí, en La Ventana Secreta. Muchas gracias por acceder a realizar esta entrevista y por responder con total sinceridad. Espero que tengas mucha suerte en tus nuevos proyectos y en tu día a día. Un fuerte abrazo.
(DP)-El placer ha sido muy bien y hasta la próxima. Un fuerte abrazo para todos los seguidores de la Ventana secreta 6. ¡Saludos y muchas vísceras!

Otra gran entrevista muy muy sincera y en la que una vez más nos lo hemos pasado genial tanto realizando las preguntas como leyendo las respuestas.
No os perdais la entrevista de la semana que viene en la que un Jinete nos responderá a todas las preguntas, y seguro que no podreis escapar de el porque..."No hay ningún sitio al que huir si la muerte corre más que tú".

domingo, 25 de mayo de 2014

Opinión Literaria: "Orilla Intranquila" de Víctor Blázquez.




Cuando las naves aparecieron en el cielo y se situaron sobre nuestras ciudades, nadie sabía lo que iba a ocurrir. La invasión fue implacable; querían conquistar el planeta y no les importaba destruir y matar todo lo que se interpusiera en su camino.
Aquellos que sobrevivieron al primer ataque tuvieron que huir y abandonar todo cuanto amaban y conocían. La guerra parecía perdida pero plantaron cara y decidieron luchar para no ser exterminados. Y entre ellos se erigió un héroe.
Pero cuando alguien se convierte en leyenda, la verdad de su historia su enturbia.
Orilla intranquila es una novela de acción, sobre el heroísmo y el inicio de la leyenda. Y lo que es más importante, sobre cuánto hay en ella que sea

Orilla Intranquila nos descubre como un don nadie puede convertirse en un HÉROE.

Después de leer  las dos primeras novelas de Víctor Blázquez, “El Cuarto Jinete” y “El Cuarto Jinete: Armagedón” , pensé que este autor había nacido para escribir zombis, ya que la calidad que desprenden es muy difícil de superar (y eso que aún no he leído “El Cuarto Jinete: Destrucción Masiva”. Pero leyendo “Orilla Intranquila” me ha demostrado que puede escribir lo que le venga en gana.


Una historia en que el mayor protagonista es la venganza, el odio, la superviviencia y sobretodo un hombre: Xander.

Promovido por la venganza, la ira, el odio y la supervivencia, vemos como un don nadie se convierte en el mayor líder para defender la tierra de esos invasores.

Veremos por momentos como Xander pierde un poco la cabeza y no mira por el bien futuro, sino que simplemente se guía por sus instintos y por la venganza, sobretodo venganza.


Cuando te arrebatan lo que más quieres, en ese momento, posiblemente sientes que te han arrebatado una parte tuya y es por eso que no eres capaz ni de reaccionar. Eso es exactamente lo que le pasa a Xander, pero solo al principio.  En un momento fundamental de esta historia veremos como el protagonista cambia radicalmente su actitud y se convierte en el  héroe y mito que todo el mundo acabará alabando, prácticamente como su nuevo Dios.


La numeración de los capítulos me parece sublime, ya que empezaremos por el  XXX y terminaremos en el 0, en una cuenta regresiva que nos tendrá en constante tensión sabiendo que poco a poco estamos llegando al final de la novela.


Una novela de lectura muy fácil, muy amena y de poca duración, aunque para mi no es un defecto sino toda una virtud. La historia cuenta todo lo que tiene que contar, sin nada de relleno o paja.

Con un perfecto narrador en tercera persona que directamente nos va contando todo lo que ha pasado y consigue que estemos totalmente concentrados en la lectura de dicha historia.

También dar la enhorabuena a Ivan Ru-so por la genial portada que realizó.


Para finalizar os daré un consejo, no solo para esta novela, también para las demás de Víctor Blázquez. No os encariñéis con ningún personaje, ya que George R.R.Martín al lado de Víctor es una cenicienta en este sentido.
Así que, a todos los que os guste la Ciencia Ficción, ya sea en series, películas, comics o libros, esta novela es totalmente recomendada y no puede faltar en vuestra colección.