sábado, 11 de marzo de 2017

Opinión cinematográfica: "Logan" - Crítica de Rubén Giráldez


La serie animada de los X-Men de los noventa (sí, esa que tiene una de las sintonías más pegadizas de la historia) comenzó a dar a conocer al personaje de Lobezno a más personas que los lectores habituales de cómics. Pero no fue hasta el año 2000 cuando Fox y Bryan Singer (Valkiria, Superman Returns), cuando el personaje tuvo el reconocimiento mundial. El encargado de dar vida al personaje, fue el actor australiano Hugh Jackman (Australia, Van Helsing). Quien en un principio no tuvo el beneplácito de la comunidad comiquera (no era bajito ni poco agraciado y peludo como su homólogo en las viñetas). Pero que a lo largo de los años ha acabado por ganarse por méritos propios el derecho a portar el título y las garras de su personaje.
Lobezno ha sido pilar clave en la franquicia cinematográfica realizada por Fox a costa del Universo Mutante de Marvel Cómics. Apareciendo en prácticamente todas las películas. Tanto como protagonista o como en forma de cameo (hasta en Deadpool se esmeraron en hacer mención tanto al personaje como al actor). Y cuando se pensó en realizar un spin-off de alguno de los mutantes. Fox no dudó mucho en darle la oportunidad a Lobezno. Dándonos la tan criticada X-Men Orígenes. A la que siguió Lobezno Inmortal. Una película que aunque resulta ser más aceptable que su predecesora, se queda demasiado a deber teniendo en cuenta que se trata de una historia de Lobezno en Japón. 

Ya han pasado 17 años desde que Hugh Jackman diese vida por primera vez a este mutante canadiense en la primera entrega de X-Men. El actor, que ya tiene 48 años y que recientemente tuvo complicaciones con su cáncer de piel, siente que ha llegado el momento de decirle adiós a este personaje que tanta fama le reportó. Y lo hace con este final de trilogía de Lobezno en solitario titulada simplemente LOGAN. Y vaya si lo hace por la puerta grande.
James Mangold vuelve a sentarse en la butaca del director (además de firmar la idea original de la película) tras Lobezno Inmortal y con una historia que se basa en la aclamada obra de Mark Millar El Viejo Logan. Pero, ojo, no se trata de una adaptación como se podía pensar en un inicio (aunque adaptar esta obra es una tarea complicada tirando a imposible al tener en cuenta que no era una historia que solo implicaba a los X-Men sino a TODO el Universo Marvel). De la obra rescatan todo ese tono crepúscular que tan bien viene si se quiere contar la última historia del mutante canadiense.
La película nos arroja sin ningún pudor a un mundo desolador en el que somos testigos del ocaso de dos grandes héroes que ven la oportunidad de redimirse y volver a ser lo que alguna vez fueron al tratar de poner a salvo a una niña que podría ser el futuro de los suyos.
No hacen falta ni cinco minutos para sentir que esta película es algo más que una cinta de superhéroes. No serán pocos los que repudien LOGAN precisamente por dejar de lado el "pijameo" al que estamos tan acostumbrados recientemente (aunque se juegue bastante bien con el tema gracias al uso de los cómics y su metalenguaje). Porque si le quitamos los poderes y el resto de elemento fantásticos, nos encontraríamos con un western fronterizo. Pero antes de ser una gran película de superhéroes, LOGAN es una gran película a secas. Tanto que FOX decidió realizar la premiere en el Festival de cine de Berlín, junto a tantas otras propuestas de cine indiependiente o de corte intimista. Porque LOGAN también juega en esa liga. El drama está presente a lo largo de la película. Al igual que la acción que tanto pide la historia y el personaje. Pero no deja de ser una propuesta diferente en el género. Mientras Marvel Studios parece que se está acomodando demasiado y el DC Extended Universe sigue sin despegar del todo. Parece que es FOX (y quién lo diría hace unos años) quien está sabiendo jugar con esto tras la estupenda Deadpool o la interesante serie Legión (aunque por el camino hayamos tenido la tópica y cuestionable X-Men: Apocalipsis). 
Hay algo más entre los trajes, los poderes, los planes malvados... y LOGAN lo sabe y lo arranca para mostrarlo sin ningún filtro. Algo a lo que ayuda esa agradecida calificación R que ya debería dejar claro que esta no es una película para niños (y esto va MUY en serio). Claramente influida por el éxito de Deadpool, pero que el propio Jackman aseguró al llegar a recortar bastante su sueldo para que la película fuese todo lo dura que debía ser. 
Sí, la calificación R viene bastante motivada por la violencia de la que hace gala LOGAN (porque sí, han tardado 17 años en darse cuenta que los golpes de unas garras de adamantium arrancan algo más que gritos de dolor). Aunque no llega a ser gratuita, sí que puede llegar a conmocionar a espectadores algo impresionables. Pero donde la película de verdad se gana de verdad esta calificación es en la dureza de sus escenas y personajes. En cómo se muestra este mundo más "real", peligroso y decadente. Y en cómo representa a sus avejentados personajes. No solo vemos los efectos de la edad en sus rostros. Podemos sentir ese cansancio que traspasa la edad, que proviene del dolor y sufrimiento y que amenaza con hacerles caer en el abismo a la mínima oportunidad. Es devastador ver así a unos personajes que tan poderosos eran en las anteriores películas de la franquicia. Pero esto no hace más que enriquecerlos y darles una profundidad como pocas veces se ha visto en una adaptación de cómic.

Por fin vemos a Logan ser el personaje violento y amargado de las viñetas (una lástima que esta sea la primera y última vez que lo hagamos). Tras tantos años divirtiéndose con el personaje. Hugh Jackman se pone todo lo serio que implica esta historia que quiere mostrarnos el ocaso de esta leyenda. Aquel que se caracterizaba por tener un factor curativo que le permitía seguir vivo más de un siglo y que se curaba al instante de cualquier herida recibida. Siente ahora cada golpe. Su poder está fallando. Y el recubrimiento de adamantium en su esqueleto que terminaba de convertirlo en el imparable guerrero que buscaban en Arma X está comenzando a envenenarlo por dentro. Parece que lo único que lo mantiene con vida es el deseo de cuidar de otro acabado X-Men. Patrick Stewart (Excalibur, Star Trek: La Nueva Generación) también dice en esta película adiós a su Profesor X. Y lo hace de una forma desgarradora. Con este esperanzador personaje a merced de la edad, ciertos problemas mentales que lo vuelven inestable y unos remordimientos que ocultan una terrible revelación. Stewart aprovecha esta gran oportunidad para regalarnos una magnífica y desgarradora interpretación.
También contamos con la aparición de otro mutante al que ya pudimos ver en X-Men: Apocalipsis. Aunque esta vez encarnado por el actor Stephen Merchant (Movie 43, The Big Bang Theory) y que se "corrompe" con la esencia desprendida por el dúo Logan-Xavier. Aunque al poco de presentarlo parece que su participación en la película está más motivado por su poder como recurso argumental que por el personaje en sí. 
La verdadera sorpresa está en la jovencísima Dafnee Keen como Laura Kinney/X-23. De madre española y padre británico, la pequeña hace su debut en el cine tras participar en la serie Refugiados. Y se muestra como toda una revelación interpretando un personaje para nada fácil y habitual. Su actuación se basa en su mayoría en su cara. Y como hizo Charlize Theron con su Furiosa en Mad Max: Fury Road, Dafnee transmite todo lo que su personaje siente al espectador con su mirada. Y además tiene la peculiaridad de que su personaje acaba siendo el personaje más violento de la película, llegando a quitarle el puesto a Chlöe Moretz (La Quinta Ola, Malditos Vecinos 2) y su Hit-Girl de Kick-Ass. Pero sin olvidar que al fin y al cabo, sigue siendo una niña.
Hablando sobre los villanos. Está claro que una película como LOGAN no requieren de un malvado de opereta y grandes ínfulas de dominación mundial. Aunque esto acaba siendo uno de los temas más cuestionables de la película. Y se siente como una extensión del operativo que encabezaba Ajax (Ed Skrein) en Deadpool.
Boyd Hoolbrok (a quien se le conoce por su papel en la serie Narcos) encarna a una especie de cazarrecompensas con brazo robótico al que se le encomienda la tarea de recuperar a la fugada X-23. Y es una lástima que su participación se sienta tan desaprovechada. Al igual que el resto de su grupo, a quienes les falta más contexto para terminar de justificar sus implantes robóticos. 

Richard E. Grant (Jackie, El Gran Halcón), a quien vimos en la escena post créditos de X-Men: Apocalipsis y del que se llegó a decir que encarnaría al mismísimo Mr. Sinister (el villano aún puede aparecer en la futura entrega de X-Men o en Deadpool 2) también sale a deber. Aunque no llegando al punto de desmerecer esta intención de mostrarnos una amenaza más "empresarial". 
La verdadera amenaza es una inesperada sorpresa que ya es aplaudible tan solo como su significado como metáfora.  
El tema de la cronología es un asunto bastante peliagudo que tratar en la saga X-Men en cine. FOX ha descuidado demasiado todo esto logrando que el desconcierto reine con cada nueva película y que incluso Días del Futuro Pasado provocase una nueva línea temporal para tratar de no repetir errores del pasado. Tanto el director como el propio Hugh Jackman han asegurado que LOGAN transcurre en una línea temporal ajena al resto de películas. Algo que también comparten con El Viejo Logan, que también se desembarazaba de la continuidad de la Tierra-616. Aunque sí que es cierto que podemos toparnos con easter-eggs y referencias a pasadas películas de la franquicia. Y con todo lo acontecido en la recta final, bien podrían aprovechar para encarar la nueva etapa de los X-Men en cines (pero eso habrá que verlo con mucha lupa).
Tanto como la fotografía y la BSO son excelentes añadidos para terminar de redondear la cuidada atmósfera neo western con la que juega LOGAN. Y la puesta en escena de este particular futuro me fascinan. Aunque no resulta tan apocalíptica como el futuro mostrado en Días del Futuro Pasado. Podemos sentir el paso de los años y lo cambiado que está este universo gracias a puntuales pero agradecidos detalles (los añadidos en el coche de Logan, las protesis de los Reavers, el maíz sintético...) que dotan de más personalidad a la cinta.

Si bien LOGAN es una GRAN película. Me duele tener que admitir que no es la obra maestra que bien podría haber sido. Se nota que James Mangold tiene más libertad creativa, pero aún así no logra salvar unos cuantos problemas e incongruencias que, aunque no entierren a la propuesta, sí que llegan a molestar y descolocar. Como cierta escena con un móvil que, para que nos entendamos, recuerda a la parte de los archivos de los Metahumanos de Lex Luthor en Batman V Superman. Y en casi toda la recta final (uno no puede decir nada de los últimos cinco minutos sin sentir un nudo en el estómago). También parece, que la película no es todo lo emotiva que debería (teniendo en cuenta que Mangold dice haberse inspirado bastante en El Luchador).
Pero al final, uno se ve obligado a dejar todo eso de lado para levantarse y aplaudir a todo aquel que ha hecho posible esta película. No solo es la mejor película de la franquicia mutante de FOX y de las mejores del género. LOGAN logra traspasar géneros para darnos una increíble historia sobre la redención, la familia y el paso del tiempo. Siempre es duro decir adiós, y esta vez no iba a ser diferente.

Lo Mejor: Por fin se ha hecho justicia al personaje (aunque sea para decirle adiós).
Lo Peor: Que por algún que otro motivo me duela no poder declararla Obra Maestra.



lunes, 30 de enero de 2017

Opinión literaria: "Estaos unidos de Japón" de Peter Tieryas - Reseña de FJ. Arcos Serrano


“Un libro de ciencia-ficción escrito por Peter Tieryas, un autor asiáticoamericano al que conviene seguir de cerca”


Hace unas décadas, Japón ganó la Segunda Guerra Mundial. Los estadounidenses adoran a su infalible emperador y nadie cree que la conducta de Japón en la contienda no fuera ejemplar. Nadie excepto los George Washingtons, una facción proestadounidense que intenta recuperar la gloria de los viejos Estados Unidos. Su última táctica subversiva es distribuir un videojuego ilegal que pide a los jugadores que imaginen cómo sería el mundo si Estados Unidos hubiera ganado la guerra.
El capitán Beniko Ishimura se dedica a captar posibles traidores, cuando un día recibe una misteriosa llamada del general Mutsuraga, y su vida se convierte en una montaña rusa que le llevará a conocer a Akiko Tsukino, una oficial de la policía de Tokio que intenta descubrir la relación de Ishimura con el videojuego que algunos insurgentes están usando para avivar el nacionalismo estadounidense. Pero los orígenes del videojuego subversivo son aún más polémicos y peligrosos de lo que nadie sospecha…

Intento siempre estar al día con respecto a novedades importantes de los géneros que más me gustan, y  hace tiempo le eché el ojo a una novela que estaba causando furor más allá del charco y al leer la sinopsis me entraron unas ganas tremendas de hacerme con ella.  
Pues bien, parece que el sello Nova de Ediciones B ha leído mis pensamientos y hace nada acaba de publicarla en castellano, así que no podía dejar pasar esta excelente oportunidad.
Ya que comento lo de Nova, decir que el pasado año se llevó a casa el Premio de la Sociedad Europea de Ciencia Ficción a la mejor editorial europea, lo que ratifica ya de por sí su excelente catálogo y por ende, lo que nos tiene reservado para el presente año, que es de auténtico infarto… 
Centrándonos en Estados Unidos de Japón, decir que es una de esas ucronías oscuras que muestra lo peor del ser humano, todo enclavado en una diabólica tiranía que es el resultado directo de la posibilidad de que el Imperio de Japón fuera claramente vencedor de la Segunda Guerra Mundial.
Tengo que avisar al posible lector que aunque en la portada tengamos a un imponente mecha, no es una novela que se centre directamente en este subgénero. Es cierto que hay un par de batallas brutales de robots gigantes  en sus páginas, pero el libro va más allá de todo ello, ya que nos quiere narrar un hipotético episodio de la historia con unos llamativos personajes (anti-heróicos en su gran mayoría) y que cuenta además con una de esas ambientaciones que roza la perfección. 
Hay que avisar que el escritor no escatima en detalles gore cuando el escenario lo precisa, de ahí que haya un par de escenas subidas de tono con su buena ración de sangre y casquería, detalle que quizás a más de una persona sorprenda. 
Íntimamente relacionado con esto que comento, hay un segmento del libro muy oscuro y violento que personalmente me ha recordado a Clive Barker y a su querencia por ‘La nueva Carne’; ahí lo dejo… 
Los diálogos es otro de los puntos fuertes del libro. Tieryas utiliza un curioso estilo narrativo a base de frases cortas pero que a su vez son parte de conversaciones largas que nos ayudan a entrar cada vez más en este cautivador universo.  
En fin, Peter Tieryas ha escrito una excelente y original novela con toques de cyberpunk, noir y thriller muy bien escrita (el ritmo no decae en ningún momento) y que para servidor ha resultado un auténtico descubrimiento.


miércoles, 25 de enero de 2017

Opinión literaria: "La broma infinita" de David Foster - Reseña de FJ.Arcos Serrano


“Un salto al vacío sin red donde lo que menos importa es su argumento, sólo déjate llevar por unos razonamientos nada trillados repletos de un ALGO diferente y necesario”


La broma infinita es una epopeya cómica de ciencia ficción acerca de una película, Broma Infinita, que hipnotiza a todo el que la ve; el público pierde todo deseo a excepción de ver repetidamente el filme. Es tanto el poder de Broma Infinita que la gente muere feliz una vez vista la película…

El sello Penguin Random House acaba de lanzar una nueva edición de esta novela (un tochal imponente de más de 1.000 páginas donde se incluyen diversas notas explicativas), conmemorando el 20º aniversario de la misma, que cuenta además con nueva portada para la ocasión.
Hablar sobre La broma infinita es una tarea muy complicada (de hecho son muy pocas las personas que han podido finalizar sin problema la novela) debido al gran laberinto de ideas y conceptos que el amigo Foster Wallace salpica durante toda la narración (no es de extrañar que esté considerado como el escritor más influyente de su generación). 
Hay que decirlo desde ya: estamos ante una novela excesiva en casi todos sus elementos internos (partiendo de su misma extensión, pasando por la infinidad de nombre y diferentes puntos de vista, sin olvidar por supuesto el gran catálogo de descripciones, saltos temporales y notas del autor –las cuales por sí solas ya valdrían para otro libro-), pero es eso mismo lo que hace de su lectura una experiencia fuera de lo común. 
Comento esto porque creo que es importante asociar ese exceso narrativo con el Síndrome Obsesivo Compulsivo que tenía el escritor, el cual unido poderosamente a su fuerte depresión, hizo que se suicidara en el año 2008.
Podríamos enclavar la novela en un presente o futuro muy cercano, coordenadas que sirven para que el puzle que se nos presenta tenga sus piezas en el momento justo de la narración, ya que ante todo, David Foster Wallace es un escritor muy inteligente que dilata muchos momentos claves para que lleguen integrados justo donde él quiere que estén, dejando al lector satisfecho porque ha encontrado solución a algunos de los enigmas presentados, o igualmente enojado porque ha tardado demasiado en llegar ese esperado momento de descubrimiento; en definitiva: todo depende del tipo de lector que seas y en el momento en que te pille, por supuesto.   
La broma infinita es una novela canónica e irrepetible que tras finalizarla deja al lector extasiado y bastante tocado psicológicamente, llevándolo a límites insospechados de paciencia, asumiendo de antemano que habrá cosas sueltas que no acabará de comprender del todo pero que no por ello va a dejar de disfrutar de su lectura.

Podría hablar de ella muchísimo más, pero no tendría sentido ni para vosotros ni para mí, sólo puedo decir que para servidor es una novela imprescindible, indicada sobre todo para aquellas personas que quieran leer algo diferente, pero insisto en que no es un libro que se pueda recomendar a cualquiera; ahí lo dejo… 

viernes, 23 de diciembre de 2016

Opinión literaria: "Ada, Nico y las esferas del tiempo. Operación Moonwalker de Pepa Mayo e ilustrado por Roc Almany" - Reseña de Jorge Herrero


“Con esta novela, la autora ha creado una historia que enganchará a los peques de la casa, tiene todos los ingredientes necesarios para hacer que su lectura sea ideal para leerla en familia. Acción, aventuras, misterios y unos personajes que harán pasar muy buenos ratos a todos los que se adentren en esta divertida historia, todo acompañado de unas ilustraciones increíbles. Toda una delicia literaria”.


Ada y Nico son compañeros de clase en el colegio de Las Colinas. Ada es la típica niña atlética, curiosa y atrevida. Nico es el típico empollón, tímido y solitario. Juntos forman la pareja perfecta.
Pero… ¿perfecta para qué?
El destino les une cuando la señorita Lewis, la profesora de gimnasia, decide que son compatibles para concursar en pareja en la famosa carrera de obstáculos que el colegio Las Colinas organiza cada año.
En uno de los entrenamientos que hacen todos los días, Ada y Nico son atrapados por un ente que se esconde en el bosque de Brisas Verdes. Éste ente les hace viajar en el tiempo para cumplir una misión: evitar que el comando Moonwalker boicotee el lanzamiento del Apolo 11. Ada y Nico han sido transportados al año 1969 a Cabo Cañaveral. Su contacto, la comandante Alice, les pone al día de cómo funcionan sus esferas (una especie de reloj con varias funciones muy especiales) que les ayudarán en su próxima misión.
Iban, Irina y Mitsuko son niños como ellos, pero estos son letales espías que conforman el comando Moonwalker. Este grupo está infiltrado entre los alumnos del campamento espacial Space Camp, donde Ada y Nico deberán tenerlos bajo vigilancia y evitar que lleven a cabo sus fechorías.
¿Conseguirán Nico y Ada atrapar a los Moonwalkers?

Ada, Nico y las Esferas del tiempo: Misión Moonwalker es la última novela de Pepa Mayo, autora que cuenta en su haber con varios libros publicados, como Tritón y el niño de mar (Palabras de Agua, 2012), La tarta mágica de Darla (Palabras de Agua, 2014), Un fantasma en Villa Florita (Tyrannosaurus Books, 2012),  Prometeo 3000 (Editálica ,2006) y la novela corta Samuel (Legua Editorial 2016), aparte de su participación en un buen puñado de antologías con varias editoriales.
En esta nueva novela, la autora vuelve al género infantil-juvenil, donde quizás es más conocida por sus anteriores libros, e inicia una saga de libros protagonizada por Ada y Nico, y que se ambientarán en distintas épocas de la historia, donde tendrán que realizar distintas misiones, con la peculiaridad de que interactuarán con personajes reales de la historia, como es en este primer volumen, cuya acción ocurre en el año 1969 y en Cabo Cañaveral, en pkena preparación del histórico viaje que llevará los astronautas Armstrong, Collins y Aldrin a pisar la Luna, uno de los momentos más importantes de la historia de la humanidad.
Pero para Ada y Nico no será un viaje temporal para estar de vacaciones, ni mucho menos, ya que tendrán que impedir que tres niños de su misma edad, y que forman el comando Moonwalker saboteen el lanzamiento de la nave Apolo 11. Para lograrlo tendrán que infiltrarse en el Space Camp, un campamento que ha creado la NASA para que los niños descubran el fabuloso mundo del espacio y sus misterios, y quien sabe, quizás algún día, alguno de ellos se acabe convirtiendo en un astronauta de renombre.
Nuestra pareja protagonista tendrán que afrontar un buen puñado de aventuras y resolver varios misterios en su enfrentamiento con el trio que forman el comando Moonwalker. ¿Lograrán conseguir que se realice el lanzamiento de la nave espacial y haga el histórico viaje a la Luna? Eso es algo que el lector descubrirá leyendo esta apasionante novela.
Ada, Nico y las Esferas del tiempo: Misión Moonwalker es una novela infantil ideal para los peques de la casa, y la ocasión perfecta para juntar a la familia y leerlo todos juntos, ya que a pesar de que está recomendada para los niños, es una historia que disfrutará todo tipo de lector, desde los pequeños hasta los mayores, todo gracias al estilo ameno, directo y fácil de leer con el que está escrita esta novela, con el añadido de las increíbles ilustraciones que forman parte del libro, concretamente son dos ilustraciones por cada capítulo, una más pequeña y en blanco y negro y otra a página completa y a color, todas ellas de una gran calidad, obra del ilustrador Roc Alemany, un autor versátil, ya que ha realizado portadas, pinturas de todos los tipos, como por ejemplo la portada y las ilustraciones interiores de la antología Malditas Bastardas, una obra completamente opuesta a esta que se reseña.
La historia contiene mucha acción, aventuras a cada cual más increíble, todo ello adornado de un humor que hará que todo aquel que se adentre en la novela sonría en varias ocasiones. A destacar también los diálogos, que reflejan de una manera real el cómo hablan los niños, con sus sueños, sus ganas de divertirse y su afán de aventuras.
Los personajes son uno de los puntos fuertes de la novela, ya que todos tienen una personalidad propia y definida, y actúan como tendrían que hacerlo los niños de sus edades. Ada y Nico, los protagonistas lograrán que los peques que se adentren en esta historia disfruten con sus aventuras y se sientan como si estuvieran dentro de ellas. Todo un acierto de la autora.
No hay que olvidarse que a pesar de que estamos ante una historia infantil de aventuras, la autora se ha documentado bastante en lo referente al tema de la NASA, y todo lo que rodeó a la misión del Apolo 11. Se nota el cuidado y el mimo con el qué está escrita la novela, ya que todo lo relacionado con el tema espacial, las naves, vehículos y demás está muy bien logrado. 
La edición de la novela, a cargo de Applehead Team, está muy cuidada. La letra es grande, lo que facilita su lectura a los niños, las ilustraciones son el complemento perfecto a la historia, son una auténtica maravilla. Es el libro ideal para regalar a los peques, que pasarán muy buenos y divertidos ratos con su lectura. 
En definitiva, Ada, Nico y las esferas del tiempo: Misión Moonwalker es una novela perfecta para que la pueda leer toda la familia, y es el primero de lo que espero sea una saga que hará las delicias de todos los que se adentren en el fascinante mundo de estos dos entrañables niños. Larga vida a Ada y Nico.



miércoles, 21 de diciembre de 2016

Opinión cinematográfica: "Rogue One" - Crítica de Rubén Giráldez.



Disney está aprovechando la compra de Lucasfilm y se propone que durante unos cuantos años (si la cosa no cambie) tengamos dosis anuales de Star Wars. Recordemos que el año pasado por estas fechas ya se nos (re)enganchó a esta saga con El Despertar de la Fuerza. Y mientras esperamos al Episodio VIII, Disney ha decidido abrir un nuevo camino con una serie de spin-offs que cuenten nuevas historias a parte de las correrías estelares de la familia Skywalker y amigos. Es así como nació la idea de Rogue One. El primero de estos títulos individuales que vuelve a hacernos visitar las salas de cine con las ganas de volver a visitar Una Galaxia Muy Muy Lejana...
Tomando como punto de partida un hecho apenas mencionado en la primera película de la saga, Una Nueva Esperanza, como es el robo de los planos de la temida Estrella de la Muerte por parte de unos Rebeldes anónimos. Y que acabarán en manos de ese granjero llamado Luke que terminará por convertirse en el héroe de toda la Galaxia. Rogue One se presenta como un vistazo más maduro a este universo creado por George Lucas revelando, de paso, el tan criticado motivo de esa falla estructural en la temida súper arma y descubriéndonos a estos héroes que permitieron que la chispa de la Rebelión quemase de verdad al imponente Imperio.

Aunque ya de entrada la premisa me atrajo, llegué a temer por el producto final. Pues resulta que esta película sufrió cambios en el guión y hasta se regrabaron escenas con apenas unos meses para que llegase su estreno. El temor porque Disney decidiese hacer más "amigable" la cinta, cargándose el atractivo de la propuesta me acompañó hasta mi visita a la sala de cine... Y se esfumó con el transcurso de los minutos de metraje.
No hace falta la ausencia de la ya clásica introducción escrita descendente para darnos cuenta de que estamos ante una cinta que quiere tomar un nuevo rumbo de la saga madre (sin olvidarse NUNCA de que es una película de Star Wars y que precede a la emblemática Una Nueva Esperanza). Y, por supuesto, uno más maduro. Aprovechando un poco el no tener a todas esas hordas de espectadores más "casuals" al no ser un Episodio de la saga. Es lo que espero que supongan estos spin-offs: disfrutar de nuevos puntos de vista de esta saga. Explorar nuevos mundos, tonos y personajes. Y esta película decide aprovechar el convulso y oscuro período en el que se enmarca para darnos una película de corte bélico que se distancia un poco del tono ligero space opera de la saga madre. Porque, sí. TODAS las películas de Star Wars tratan el tema bélico (por algo ese título), pero ha sido Rogue One la que ha aprovechado de verdad este tema, ofreciéndonos el relato más crudo y oscuro de la saga a excepción del querido El Imperio Contraataca y el tramo final de La Venganza de los Sith. 

Puede que a muchos le parezca que la película tarda en arrancar. Y que es a partir de la primera aparición de la temida super arma del Imperio cuando de verdad comienza la acción que no decae hasta la soberbia escena final. Aunque en mi caso lo que sí he de decir es que con esa considerable duración no se haya hecho un mejor trabajo a la hora de trabajar los personajes principales. Pero hay que saber admitir que esta película ha trabajado con un enorme elenco de personajes (tanto principales como secundarios) y que también podríamos empezar a vislumbrar este problema con la reciente El Despertar de la Fuerza.
Felicity Jones (La Teoría del Todo, Un Monstruo Viene a Verme) nos proporciona un nuevo personaje femenino para destacar en este universo. Aunque es verdad que la actuación de Jones está bastante limitado por la escritura del personaje (a quien no le vendría mal algo más de exposición de su pasado hasta que toca embarcarse en esta aventura). 
Diego Luna (Elysium, Blood Father) logra destacar más gracias a su personaje. Su Cassian Andor nos revela el Lado Oscuro de la Rebelión. Y aunque pueda chocar bastante su cambio de parecer en cierto punto de la película. El propio personaje no olvida lo que es y ha hecho en nombre de la Rebelión. Y este punto ha sido MUY de agradecer. A diferencia de lo visto en la trilogía original, en Rogue One no tenemos precisamente "Buenos" ni "Malos". Solo individuos que persiguen sus propios ideales que chocan contra los de otros y que deben hacer cosas bastante cuestionables en pos de la victoria. Esto llega a verse incluso desvirtuado en el grupo conocido como "Los Partisanos" que son los responsables de una de las escenas más duras del film y que parece que quieren ser el reflejo de lo que ocurre actualmente en Oriente Próximo.

El resto de personajes de este equipo también destacan en cuanto a su caracterización. Y aunque es cierto que se podría haberse dedicado más tiempo y esfuerzo en su construcción cumplen con creces para con la historia y logran empatizar con el público en mayor o menor medida. Además de que sus interacciones no se sienten tan forzadas como las que pudimos ver hace poco en Escuadrón Suicida (no es gratuita la comparación). 
Mención aparte para el droide reprogramado Imperial al que presta su voz en la Versión Original el actor Alan Tudyk (este año también puso voz al gallo Hei Hei en Vaiana). K-2SO acaba descubriéndose como algo más que el alivio cómico y termina por darnos uno de los momentos más dolorosos de la película.
Comentar la participación de Forest Whitaker (El Mayordomo, Repo Men) y Mads Mikkelsen (Doctor Strange, Hannibal). El primero con un personaje que viene de la mismísima serie animada de The Clone Wars y el segundo siendo el ingeniero verdaderamente responsable de la construcción de la Estrella de la Muerte y culpable del fatídico fallo estructural. Ambos personajes se sienten DEMASIADO desaprovechados. Pero es cierto que se agradece cada minuto de su participación. Una verdadera lástima.

Esperaba que esta película dejase en excelente lugar al Imperio. Y vaya si lo ha hecho. En Rogue One sí que podemos sentir ese titánico poder que se supone que dominó la Galaxia hasta que Luke comenzó su carrera como Jedi. Y Ben Mendelsohn (Slow West, Mátalos Suavemente) se descubre como un gran villano que no necesita ostentar el título de Darth.
Y hablando de Darth. Por supuesto hay que hablar de uno de los puntos por los que muchos espectadores han acudido a ver Rogue One: la aparición de Darth Vader. Decir que es más que un cameo. Que se ha respetado muy bien la indumentaria con la que se dio a conocer al mundo en Una Nueva Esperanza. Y que dejará a los fans sin aliento en una de las últimas escenas del film. 
Está en recuerdo de todos la dolorosa muerte de Constantino Romero, doblador del inconico personaje (en Estados Unidos siguen teniendo a James Earl Jones). Y aunque llegué a pensar que se molestarían en hacer retoques en la sala de mezclas para hacernos del todo felices a los fans. Decir que no es del todo horrible la voz del nuevo doblador (además de que ya se nos la presentó gracias a la serie Star Wars: Rebels).

Tocando el tema del doblaje al español. Resulta ser un punto negativo cuando escuchamos las voces para los personajes de Riz Ahmed (Bodhi Rook) y Donnie Yen (Chirrut Îmwe). Uno, se ha ganado a la fuerza el apodo que ya recorre internet de ser una especie de "Apu de los Simpson" y al otro le han cascado una bochornosa voz con acento asiático. Por no hablar de las traducciones como la del cariñoso apodo de Jynn que en original es Stardust ("Polvo de Estrellas").
Si el año pasado nos sorprendimos con el estupendo trabajo de efectos prácticos y demás a la hora de llevar a la gran pantalla esta Galaxia y sus habitantes. Preparaos para quitaros el sombrero ante lo que veréis en Rogue One. Ya tan solo en las partes de Jedha vemos más trabajo artesanal que en todo El Despertar de la Fuerza. El uso del CGI sí que queda relegado para lo puramente necesario. Como esa increíble Batalla Final o a la hora de recrear o hacer aparecer a varios personajes de la película de 1977 (con mayor o menor acierto). Y atentos, porque Rogue One está REPLETO de cameos, guiños y referencias que harán salivar de la emoción a los verdaderos fanáticos de esta saga. Tanto los más evidentes como los más rebuscados (atentos, fans de Star Wars: Rebels). Es por este motivo por el cual me costaría recomendar esta película para los espectadores profanos. Por muy independiente que sea, me parece un verdadero delito perderse todos esos detalles que hacen que la película se disfrute a más niveles. Para eso es mejor ver El Despertar de la Fuerza, resulta más accesible, cumpliendo mejor con su labor de enganchar a nuevos espectadores.

Muy bien hicieron al confiarle el puesto de director a Gareth Edwards (Monsters, Godzilla). Que ha demostrado ser un fan de la saga a la vez que ha insuflado unos agradecidos y maduros aires con esta película. Por no hablar de unos cuantos momentos que son para enmarcar tanto por su espectacularidad como emoción. Sobre todo de cara a la recta final. Donde se alcanza unas cotas de dramatismo que podrían llegar a contagiarnos una pesimista sensación. Es entonces cuando se agradece el saber qué ocurrirá después y abrazando esa reconfortante "Esperanza" que será vital en el futuro de ese Universo. Muy bien ha tenido que hacerlo Gareth para que un fanático del Imperio como un servidor se haya sentido por ratos Rebelde. Me gustaría que Disney tuviese en consideración a Edwards para futuros spin-offs.
Dedicar unas palabras a la estupenda BSO que firma Michael Giacchino. Y que en tan solo 4 semanas de trabajo logra (Doctor Strange, El Amanecer del Planeta de los Simios) recoger con gran acierto el testigo del gran John Williams entremezclando temas clásicos con nuevos y potentes temas que ya de por sí logran contagiarte de la épica de este relato.

Rogue One es una agradecida película para quien busque algo más de seriedad en este fascinante Universo pero sin dejar de tener en cuenta todos los elementos que hacen grande a esta saga (la Fuerza aún está muy presente). 
De ser como esta, habrá que tener en cuenta a los futuros spin-offs (que serán sobre Han Solo y Obi Wan Kenobi). Y, cómo no, al ansiado Episodio VIII. En el que ahora, más que nunca, tras la esperanza que nos han regalado los héroes de Rogue One, confiamos en que sorprenda. 

Lo Mejor: La seriedad de la que hace gala y el respeto por la trilogía clásica. Toda la recta final.
Lo Peor: Lo desaprovechados que están Whitaker y Mikkelsen. El doblaje. 



viernes, 16 de diciembre de 2016

Opinión cinematográfica: "Vaiana" - Crítica de Rubén Giráldez


Nadie puede negar que Disney, ese gigante de la animación, protagonizó una época bastante oscura en la primera década de este siglo tras el estreno de Tarzán. Con apuestas arriesgadas que aún a día de hoy son redescubiertas como ocurre con Dinosaurio, Atlantis y El Planeta del Tesoro, historias que pasaron sin pena ni gloria como Zafarrancho en el Rancho o Hermano Oso, forzadas secuelas de buenas películas como las de Pocahontas o Mulán... Fue entonces cuando DreamWorks se reveló como un duro competidor. Y en años venideros otros tantos estudios le han dado bastante guerra a la compañía del famoso ratón en este terreno. Tanto, que Disney empezó a preocuparse más por dar un gran salto de fe con sus producciones al aventurarse en el terreno de la animación digital (para eso ya tenían a su subsidiaria Pixar). Y comenzando con un título bastante abochornante como es Chicken Little, cuestionables como en el caso de Descubriendo a los Robinsons y volviendo a jugársela con la trama de Bolt. Pero es con Enredados, donde Disney ya dio en el clavo. Y posteriores propuestas como ¡Rompe Ralph!, Big Hero 6 y, sobre todo, Frozen han hecho que el estudio gane una buena cantidad de audiencia que se deleita con este estilo de animación.
Este mismo año ya hemos tenido otra película animada de este estilo por parte de Disney. La interesantísima Zootrópolis. Y entre medias, otras estupendas propuestas animadas como Kung Fu Panda 3, Kubo y las Dos Cuerdas Mágicas, Mascotas, La Fiesta de las Salchichas... Pero parece que Disney ha querido despedir el año de excelente manera con Vaiana.

Es una verdadera lástima que en nuestro país (como en otras muchas partes, sobre todo de Europa) se hayan visto obligados a cambiar el título de la película de Moana por Vaiana (una empresa de perfumes ha tenido la culpa). Sobre todo si tenemos en cuenta que, además de ser el nombre de la protagonista, Moana significa mar en muchas lenguas polinesias. Y es una pena privar a este personaje en nuestro país de este estupendo detalle.
Antes de empezar a hablar de la película, dedicarle unas líneas al cortometraje con el que nos encontraremos antes de embarcarnos en la aventura de Vaiana: Inner Workings. A la que no será muy difícil calificar como la hermana más "visceral" de Inside Out y que lo más probable es que la disfruten más los grandes que los pequeños. Ojo, que no voy a negar que sea una obra divertida. Pero está claro que el verdadero mensaje está pensado para la audiencia más madura que podrían descubrir que se encuentran en la misma tesitura que en la que se ve el cuadriculado protagonista del corto. 
Y de pronto comienza Vaiana, que no tarda en captar nuestra atención transportándonos a esos preciosos paisajes polinesios. Descubriéndonos todo un nuevo mundo e invitándonos a embarcarnos en un increíble viaje junto a la gran pareja conformada por Vaiana y el semidios Maui por restaurar el equilibrio en todas las islas del Pacífico que empiezan a verse afectadas por un devastador Mal.  
Es cierto que en perspectiva, Vaiana no se distancie mucho de la estructura de los clásicos Disney. Pero esto no termina de ser todo lo negativo que podría haber sido. Esto no es un paso atrás. Disney ha decidido echar un vistazo a sus clásicos pero librándose del polvo para no perder la frescura y darnos una de sus mejores películas en años (es su película nº 56, por si se lo preguntan). O, al menos, con la que un servidor más ha disfrutado. 
En la pareja de directores ya podemos ver claro este interés por querer buscar "Un nuevo clásico". John Musker y Ron Clements han trabajado en clásicos tan memorables y queridos del estudio como La Sirenita, Aladdin, Hércules y Tiana y el Sapo. Aunque esta sea su primera película trabajando con animación no tradicional (aunque en la propia Vaiana tengamos algún momento en esta técnica, sobre todo, gracias a los tatuajes de Maui). Y desde luego aprueban con matrícula. Cierto que Disney ya nos tiene malacostumbrados con unas animaciones impecables. Pero en Vaiana, podemos volver a quitarnos el sombrero. Además de con el agua, han logrado un fantástico trabajo con el modelaje de los personajes. Sobre todo con Vaiana, quien obviando su rostro puramente cartoon podría llegar a ser la máxima aproximación a un personaje real con esta técnica de animación. Ya tan solo por este punto, Vaiana ya es digna de verse y disfrutarse.

Disney ya lleva unos cuantos años tratando de reinventar la imagen de sus princesas. Y más concretamente en los últimos 6 años con películas como Enredados, Tiana y el Sapo y Frozen. Pero es con el personaje de Vaiana con la que lo han demostrado con creces. A pesar de que la propia Vaiana trate de apartar esa imagen de ella (es Jefa de un poblado) queda patente ya en la primera parte de la película que defiende con creces su título. Y además se muestra encantadora y fuerte e independiente de verdad. Me parece estupendo que las nuevas generaciones puedan tener a un personaje como este de referente. Que demuestra no necesitar una manida trama amorosa para sustentar su participación en el film. 
En la versión original, la debutante Auli’i Cravalho pone la voz a Vaiana. Encandilando a todo el que la escucha.
Estupendo el descubrir que el semidios Maui es más que un personaje graciosete. Aunque es cierto que no se termina por explotar del todo su faceta más emotiva y dramática y quede bastante colgado de cara a la recta final del film. Aún así, se ganará el corazón de cualquier espectador ya sea por su actitud fanfarrona y sus rifi rafes con su "Mini Yo" tatuado.
Aunque se le pueda juzgar duramente por la calidad de la mayoría de los filmes en los que se vincula. Lo cierto es que Dwayne Johnson tiene un carisma desbordante. No por nada en su carrera como super estrella de la WWE con el apodo "The Rock" se ganó el cariño de no pocos seguidores de este espectáculo. Y el personaje de Maui le queda como anillo al dedo. Descubriéndonos, además, que no se le da tan mal cantar.

Vaiana tiene un plantel de personajes bastante reducido (teniendo en cuenta que este año tuvimos Zootrópolis y su ciudad atestada de iconicos personajes), pero que logra usar de estupenda forma (aunque no se difícil descubrir sus roles predefinidos) como en el caso de la abuela o el gallo Heihei. Quien a pesar de ser un claro recurso cómico y el típico animalillo que acompaña a la protagonista llega a revelarse como clave en la parte final.
Como ya dije, lo verdaderamente sangrante para la película es que su argumento y temas a tratar no son nada novedosos. Y que gira en torno al clásico camino del héroe. Pero está claro que lo importante aquí no es el qué sino el cómo se cuenta la historia. Y Vaiana cumple a la hora de caracterizar su historia gracias a los personajes, criaturas y paisajes tan agradecidos y exóticos del imaginario Polinesio del que apenas tuvimos un breve vistazo en Lilo y Stich. Se nota el completísimo trabajo de documentación por parte de todo el equipo de la película.
El elemento musical tan presente en las producciones Disney cobra GRAN significado e importancia en Vaiana. Desde el minuto uno nos descubrimos disfrutando de una de las mejores BSO´s del estudio. Los temas musicales estarán en boca de los personajes desde la primera parte de introducción. Y puede que aquí sea donde puedan resultar algo atropellados y hacer pensar que estamos ante un musical por completo (esto llega a ganarse bastantes desaprobaciones, aunque no lo crean). He de reconocer que yo también concuerdo en que las películas Disney tienen un par de grandes temas y el resto resultan bastante pasables o decepcionantes. Pero con Vaiana me he descubierto disfrutando de cada tema. Brillante trabajo el de Mark Mancina, Lin-Manuel Miranda y Opetaia Foa'i que emocionan y divierten a partes iguales. En mi cabeza no dejan de sonar "Qué hay Más Allá", "Brillante", "Saber Volver" y por supuesto el contagioso "De Nada"

A lo largo de las décadas, Disney ha creado un extenso catálogo de títulos de los que bebe Vaiana. Cualquier seguidor del trabajo de la compañía de tito Walt no tendrá problemas en captar los guiños y homenajes. Los hay sutiles y clarísimos (como dos de los animales en los que se transforma Maui, la crítica del semidios a las Princesas Disney y la pulla musical o la escena post créditos con alusión a cierto crustáceo "sabrosón"). Incluso tenemos referencias que nos remiten incluso a Mad Max: Furia en la Carretera. 
Vaiana es una refrescante aventura que se vale de la estupenda cultura polinesia y de la "estructura clásica Disney" para ofrecernos una estupenda película que bien se merecería ser nombrada "Nuevo Clásico Disney".

Lo Mejor: Vaiana. Las canciones. La increíble animación.
Lo Peor: Aún con todo, le pesa demasiado el buscar la estructura clásica Disney. No aprovechar más a Maui.



jueves, 15 de diciembre de 2016

Opinión literaria: "Sucesos Extraños" de VV.AA - Reseña de FJ Arcos Serrano


"Sucesos Extraños es una simpática recopilación con un target muy específico y que no deja de ser un divertido y nostálgico fresco integrado por ocho maneras de plasmar la década de los 80 en España en términos fantásticos"


Varios de los mejores autores de los géneros fantástico y terror te ofrecen un viaje inolvidable plagado de misterio y nostalgia

Está claro que Stranger Things, la serie de los hermanos Duffer, ha calado hondo en el corazoncito de todo nostálgico de la época dorada de los años 80, allí donde conviven por igual Stephen King, George Lucas, John Carpenter o Rob Reiner, por citar algunas de las claras referencias donde se mueven las directrices principales de esta serie de televisión. 
Esto nos lleva a Apache Libros, una joven editorial que nace con el firme propósito de editar libros con los que se identifican plenamente: novela gótica de terror y ciencia ficción, géneros que cada día gana más adeptos.
No voy a hablar aquí de las 8 historias (sino la reseña incurriría en spoilers innecesarios, amén de caer en un ejercicio muy tedioso), pero sí voy a repasar en líneas generales lo mejor y lo peor de este conjunto de relatos.
En primer lugar mis dos relatos preferidos han sido La poza y Nora a través del monitor, escritos por David Jasso (el escritor más importante y conocido de estas páginas, autor de La silla, Feral o Disforia y también ganador de varios años consecutivos del Premio Nacional de Relato Fantástico) y Javier Castañeda de la Torre -vencedor, entre otros premios, del XXVI Certamen Literario Alberto Magno con la novela Horror Vacui-, respectivamente; son relatos repletos de intriga creciente que desprenden ambos una tensión narrativa muy bien desarrollada que me han sorprendido muy gratamente.  
El otro relato que para mí sobresale del resto es Recuerdos, de Carlos J. Lluch: una historia original donde las haya que juega muy acertadamente con los viajes en el tiempo, tema que particularmente me fascina.
Lamentablemente hay relatos que no me han parecido nada del otro mundo, y entre ellos estarían sin lugar a dudas Por mil pesetas, de Marta Junquera. La escritora nos presenta una historia con fuertes asociaciones en nuestro folclore más cañí que en ningún momento crea la atmósfera necesaria como para tenerla en cuenta; Una verdadera lástima, ya que el material hubiera dado para mucho más, así que huele a oportunidad desaprovechada.
El resto de historias se reparten entre historias con mad doctors, vampiros, los consabidos fantasmas y extraterrestres que quieren invadirnos…..relatos que cumplen con el mínimo exigido para este tipo de antología, pero que por otra parte, tampoco son para tirar cohetes.
He echado en falta una breve biografía de cada uno de los autores (e ilustradores, of course) que participan en esta antología, ya que la mayoría de ellos son escritores muy desconocidos para el gran público y se hubiera agradecido tener un poco de información sobre los mismos. Espero que la editorial lea esta recomendación y lo incluya en ediciones futuras (que seguro las habrá, estoy totalmente convencido).
En definitiva: Sucesos Extraños es una simpática recopilación con un target muy específico y que no deja de ser un divertido y nostálgico fresco integrado por ocho maneras de plasmar la década de los 80 en España en términos fantásticos.